miércoles, 30 de marzo de 2011

FELIZ CUMPLEAÑOS


Nacieron en el mes de la primavera, en marzo, tras días de cuidado y amor, estas dos lindas flores, únicas en su fragancia, en su olor. Presumo de que son mis joyas primaverales, porque son mi alegría, mis manos y mis pies; sin ellas no viviría, pues una me dio la vida y la otra me mantiene erguida.
De la misma forma que el verdor de la hierba necesita las gotas de lluvia, necesito tenerlas en mi jardín: olerlas, mirarlas, tocarlas...me dan la calma que me roba el día a día, me ayudan a sentir, que quien nace de la misma tierra, de la misma raíz, estarán siempre unidas, a pesar de la nieve, de los torrentes de abril.
Somos tres flores que han compartido rocío, que crecen en macetas distintas, pero viven en el mismo camino; en el sendero más hermoso que puede labrar el cariño.
Manoli y MªJesús, las mujeres de mi vida, sois mi causa y mi razón, mi alma, mi ansiada compañía. No podríais haberlo hecho mejor, como madre, hermana, amiga; no tendré prosa ni poesía para daros ni una pizca de los cuidados que le dais a esta margarita.

martes, 4 de enero de 2011

DÍA DE REYES


Allí, guardado en una caja llevaba esperando todo un año mi portal de Belén. No es majestuoso, no tiene innumerables figuritas ya que sólo cuenta con cinco: el misterio. Faltan las imágenes que tanto me emocionan cada 5 de enero, puesto que al contrario que muchos adultos, sigo creyendo a pies juntillas en la magia de los Reyes Magos porque los siento y los veo.
Los conocí hace 30 años: cuando abrí los ojos por primera vez en este mundo, ya estaban allí. SSMM habían ido hacia el lugar del alumbramiento a ver a su niño Jesús para ofrecerle oro, incienso, mirra y mucho, mucho más de lo que no se podía guardar en bolsas. A decir verdad en mi historia los Reyes no se llaman Melchor, Gaspar o Baltasar. Esta es la historia real:

Nació un bebé morenito y con el pelo muy alborotado con la calor propia de agosto, nada del frío diciembre. Los reyes que fueron a verlo y abrazarlo se llamaban José, Milagros y Manuela. Los tres quisieron tanto a la niña que esta creció feliz, muy feliz, rodeada de cariño y mimos.
Disfrtutaba de lo lindo correteando por las calles de su pueblo, bajo la atenta mirada del rey José. Este desde su trono de mármol, el sardinel, o su vigía de hierro en la plaza de la Recovera, atalayaba celoso las travesuras de aquella chiquilla. LLenaba majestuoso todos los rincones del castillo. Se convertiría, sin pretenderlo, en un héroe para su nieta.
La reina Milagros era más tranquila y hogareña: muy celosa con los suyos, agasajaba a la ya no tan pequeña y no rebajaba en consejos y llamadas de atención. Siempre estuvo pendiente de que en el castillo todo estuviera perfecto. Su grandeza residía en venerar al rey José. Siempre le dejó el mejor trono a él. Siempre lo seguiría en todo.
Mi tercera Reina Maga se llama Manuela y vivía en otro pueblo; en un castillo de Carmona, en el que había un arca con ricas chucherías que siempre rebozaba cuando llegaba la niña y su hermana. ¡ Era genial ! Todavía puedo oir su risa y oler su castillo. Es fácil sentirla, sentir su piel, fina y delicada como la de un recién nacido. Sus pequeños ojos grises se escondían cuando la pequeña estaba con ella, porque siempre estaba riéndose.
Cuenta la leyenda que los Reyes Magos eran cuatro. El 4º no llegó al Belén en el momento de la adoración porque de camino auxilió a todo aquel que lo necesitó. Cuando llegó, con las manos vacías ya, le dio al niño Jesús, nada más y nada menos que un abrazo cargado de amor.
Este es mi abuelo paterno, al que nunca conocí. De él he heredado el pelo rizado, la piel morena, los labios gruesos y ese aire agitanado que tenía el patriarca; además del apellido Flores.

Estos son mis Reyes Magos. Es imposible no creer en ellos cuando los has visto, abrazado y sentido. Nadie más que ellos saben la ilusión que me hace esperar cada año el 5 de enero. Es el día en el que vuelvo a mi infancia, a ser esa niña traviesa e inquieta, vuelvo a esa etapa en la que podía disfrutar de ellos. Mis reyes son mis abuelos. ¿Cómo no creer en las personas que me hicieron tan feliz? ¿Cómo no contagiarse de la magia de este día? Aún sigo escribíendole mi carta porque los necesito. Lo mejor de todo: se han convertido en mi estrella de Oriente.

lunes, 25 de octubre de 2010

la hormiguita y el gigante


Escuchaba desde otra habitación el programa de radio que oía mi madre, gran aficionada a este medio. Como muchas tardes, no era más que un murmullo radiofónico. Los interlocutores hablaban sobre un tema en cuestión e intercambiaban opiniones diversas. Hasta ahí todo normal, algo cotidiano. Pero poco a poco ese interveniente fue subiendo su tono de voz hasta que las palabras le salían de forma atropellada. Paradógicamente el silencio perturbador que se debía estar viviendo en directo era perfectamente perceptible por todos los oyentes.


Este hombre era el alcalde de Rota, primer edil de un ayuntamiento gobernado por la formación Roteños independientes (una hormiguita a la que hay que aplastar antes de que se sumen otras y se forme aquí la de Dios)


Contaba el buen hombre el particular vía crucis que le ha estado costando ejercer como alcalde de Rota y narraba, tomando como referencia algunas poblaciones vecinas, la dejadez y negativa de la Junta de Andalucía (el pie gigante que aplasta a las hormigas díscolas y rebeldes) ante los proyectos paridos por este partido.



¿Será posible? ¿Será posible esa forma de hacer política? ¿Cómo no se les va a llamar dictadores a aquellos que rechazan lo que no es de mi partido?Hasta allí, hasta Rota, habrán llegado también las voces de aquellos que anuncian camiones de dinero y garantías de mejora si votan al capullo, qué también está en la Junta. Por aquí también escuchamos esa canción y todavía estamos esperando esa garantía...


Por lo que he podido leer a posteriori, Lorenzo Sánchez, el alcalde, achacando principalmente problemas de salud, dimite de su puesto.

Haciendo uso de la tradición oral: Clama al cielo

domingo, 3 de octubre de 2010

Una vez más...

Gracias a ese camarero de Barajas que lejos de conseguir lo que quería, ridiculizar mi habla, me inspiró para hacer este artículo. Gracias.
A todos los absurdos, borricos, catetos, demagogos, envidiosos, fanáticos, gallitos, halagüeños, ignorantes, jergones, kitsch, lábiles, mediocres, nimios, ñoños, obscuros, paletos, quedos, relamidos, simples, tontainas, ultras, viciados, weak, xenobláticos, yertos y zopencos que siguen pensando que aquí abajo se habla mal.

Pasaba por se cateta
y eres una eminencia,
tostada piel morena
manos llenas de grietas.

Desde la antigüedad deseada y carismática para suretes y aqueos, primera en dar cobijo a nómadas y viajeros.
Abre sus brazos Indalo en el enclave de los Millares que da a luz a dos formas: Tartessos y Levante.
¡Ay Tartessos! La primera gran civilización: puntera, rica y moderna, tal vez fue esta la razón. Razón de tu agonía, y así viniste a caer; muchos amantes te querían, pero era falso su querer.
Tú, sabia y hospitalaria permitiste aterrizar a Fenicios y Cartagineses que venían a negociar. Cuan sorprendidos quedaron de tu riqueza natural que, más que el trueque, pretendieron robar, arañar, usurpar. Y te defendiste como supiste pero se veía el gran final: tú chillando solita ante toda una capital que contaba con el apoyo de los reinos de ultramar.
Llegó la grande, Roma, y venía en son de paz, invadidos e invasores con los mismos derechos, de igual a igual. Los nuevos pretendientes te llaman la Bética, pero eres la de siempre, la honesta, la de las buenas maneras.
Tras la huida de los godos llega a tu puerta el Islam, abre la aldabilla y tras moaxajas y zéjeles se quedan a pernoctar. Te coge de la mano y te lleva a pasear por castillos, torres y mezquitas…una velada ideal.
Y una de tus hijas se alza como la mejor, el no va más: la quieren astrólogos, poetas, pintores, todos se quieren casar con la que mira a las estrellas y sabe recitar. La pintan como una reina, Córdoba, Su majestad.
Pasan los años y llegas a la modernidad. Te acompañan tus ocho hijas, fruto de tu fertilidad, nacieron de tus entrañas y crecieron a la par, como ocho soles pasean su zalamería y saber estar. Las educaste en el respeto, en la cultura, la libertad, haciendo caso a omiso a las lenguas prestás pues ignorabas las habladurías del lugar. Tu casa siempre abierta a todo el que quisiera visitar a la vieja Andalucía, cubierta de canas ya, pero que sigue inspirando al pensador, al marinero, al Don Juan. Cuando lee parece cantar, pues en su voz se contonean siglos y siglos de interculturalidad.

“Enteraros de una vez por todas que mis hijas no hablan mal. Conoced su historia, de lo contrario no podréis catapultar una lengua como la nuestra a lo sencillo, cateto, vulgar.
¡Enteraos palurdos! El andaluz no es el mal hablar, tiene todo un legado detrás, la enjaezaron artistas, no olvidar: tiene una acento, un léxico, tiene alma…pa qué más! Está sujeta a nuestras leyes que nada tienen que envidiar al normativo castellano de Toledo, Valladolid o Alcalá.”

A los que la remedan les pone una sonrisa y en toda su plenitud le susurra bravía y segura:
- Aquí se habla andaluz.

miércoles, 18 de agosto de 2010

DIECIOCHO DE AGOSTO


Uff! Hoy hace nada más y nada menos que 29 años de esta fotografía, no de buena calidad, pero al fin y al cabo, una fotografía.

Ya, ya. Mucho tiempo. El chiringuito abandonao, como se suele decir. Es verdad, pa que nos vamos a engañar.

Abro de nuevo el día de mi cumpleaños, y de nuevo toca ser nostálgica. ¡¡¡ 30años !!! Treinta fabulosos años tengo ya. Lejos de los comentarios típicos "señal de que lo has vivido" "y muchos que vendrán" ,entre otros, me han sentado como un jarro de agua helada, aunque con 40º a la sombra eso es caer estupendamente, pero a lo que iba.

Echo de menos cientos de momentos que se fueron para no volver más que en el recuerdo y que no voy a mencionar porque entonces empezaría a moquear como una niña (la que ya no soy).

Bunbury canta algo así como "de pequeño me enseñaron a querer ser mayor, de mayor voy a querer a ser pequeño" y no le falta razón alguna al héroe: con quince años mis ansias por tener dieciocho eran tan naturales como obsesivas. Ahora con mi recien estrenada década... ¡ cómo quisiera visitar de nuevo el umbral de mi infancia aunque fuese sólo por un ratito !

A pesar de mi tono apocalítico, no todo es nostalgia y melancolía. En este encontronazo de sensaciones tan dispares hay una balsa curativa, y me refiero a mis ganas. Presumo de ellas y llevo un estandarte que me empuja no hacia el futuro, pues, como alguien decía , el futuro llega muy pronto, sino al presente. AÚN NOS QUEDA MUCHO POR VIVIR.

lunes, 7 de junio de 2010

Mirando adelante


He interrumpido las clases y a su vez el que iba a ser mi siguiente artículo. Mientras los chicos hacen un examen, en un recorte de papel recuerdo los días atrás.

Manuel me ha llamado por teléfono, algo inhabitual a estas horas. Al cogerlo me da la terrible noticia, casi sin voz, sin energía.


Repito la frase de siempre: Nos sorprende cuando menos lo esperamos.

Me repito a mi mismo que tenemos que plantarle cara y no ir a buscarla, todo lo contrario: llenarnos de vida. Aprovechar el insignificante ratito de sofá en mi casa, el cigarrito en la puerta con mis amigas, o simplemente el levantarte cada mañana y ver que no estás sola...


Curiosamente a la siguiente hora de todo esto tenía examen con 3ºC sobre los tópicos renacentistas "Carpe Diem", "Beatus Ille" , "Locus amoenus" o "Aureas Mediocrita" . Paradojas de la vida.

lunes, 3 de mayo de 2010



Querido amigo:
Ayer fui al teatro. Fugadas, así se llamaba la obra que ayer representaron la siempre perfecta María Galiana y su compañera de reparto, que no fue Rosario Pardo como anuncian en el cartel y de la que no recuerdo su nombre. No tuvo desperdicios puesto que invitaba a reflexionar al patio de butacas sobre su día a día, sobre la inercia que te empuja a hacer muchas veces las cosas.
No fue tarea difícil seguir al par de cómicas y, nunca mejor dicho, “reírle las gracias” y aplaudirles hasta varios minutos al finalizar la función. Casi un aforo completo demostraba el interés de la población por este tipo de actividades culturales.
Para esta actividad, me tuve que desplazar a Mairena. ¡Vaya teatro! ¡Vaya jardines! ¡Vaya acústica buena!
El Viso sigue sin tener el centro cultural que se merece. Nunca llegó el dinero que iba a venir. No sé lo que pasó con él. Si que es verdad que con este crecimiento negativo de la economía no nos podemos permitir el lujo de pedir dineros a raudales, únicamente el que traiga el planE.
Sin más, un saludo de tu amiga Maribel.

Querida Maribel:
Yo también la he visto. ¡Me encantó! Vaya 80 años.
Se me ocurre una gran idea: tuve la desgracia de no poder ver a Chaves la pasada semana. No tuve la suerte de presenciar el momento histórico de la primera visita de un ministro a tu pueblo. Lo deseé con todas mis fuerzas pero no podía ir.
Aprovechando la amistad de tu alcalde con el ilustre político, ¿por qué no le recuerdas que tiene una cuenta pendiente con los visueños y visueñas?
Una piscina nueva y cerrada, una casa de la cultura con más de 20 años a sus espaldas, unas viviendas de VPO que no llegan… Que le recuerde esa gran amistad y seguro que todo mejora. No creo que engañen a todo un pueblo así porque sí.


Nos vemos en breve. Un abrazo.