lunes, 7 de junio de 2010

Mirando adelante


He interrumpido las clases y a su vez el que iba a ser mi siguiente artículo. Mientras los chicos hacen un examen, en un recorte de papel recuerdo los días atrás.

Manuel me ha llamado por teléfono, algo inhabitual a estas horas. Al cogerlo me da la terrible noticia, casi sin voz, sin energía.


Repito la frase de siempre: Nos sorprende cuando menos lo esperamos.

Me repito a mi mismo que tenemos que plantarle cara y no ir a buscarla, todo lo contrario: llenarnos de vida. Aprovechar el insignificante ratito de sofá en mi casa, el cigarrito en la puerta con mis amigas, o simplemente el levantarte cada mañana y ver que no estás sola...


Curiosamente a la siguiente hora de todo esto tenía examen con 3ºC sobre los tópicos renacentistas "Carpe Diem", "Beatus Ille" , "Locus amoenus" o "Aureas Mediocrita" . Paradojas de la vida.